¿Es la silicona sostenible?
El caucho de silicona no sólo es naturalmente moldeable, duradero y biocompatible, sino que también es un material sostenible. A diferencia de la mayoría de los plásticos y cauchos, la silicona se deriva del silicio, un material fuente abundante e inorgánico que se encuentra en la arena, lo que hace que la silicona no forme parte de la cadena de valor del petróleo, lo que significa que la silicona no utiliza aceites no renovables en la producción o fabricación. El caucho de silicona también tiene un material de alta pureza y no produce emisiones, por lo que puede usarse para aplicaciones sensibles que no requieren desgasificación.
La durabilidad de la silicona permite una esterilización y reutilización constantes, lo que la convierte en una alternativa ideal a los productos desechables en industrias como la médica y la de producción de alimentos. Los productos de silicona exhiben una larga vida útil debido a su mayor capacidad de carga y resistencia a los rayos UV y al envejecimiento en comparación con otros plásticos y cauchos.
Alternativa a los productos desechables.
Mediante el uso de caucho de silicona contribuimos de manera importante a evitar residuos. Debido a las propiedades del material, los productos de silicona se pueden reutilizar con frecuencia y, por ejemplo, en el sector médico y alimentario representan una alternativa sostenible a los sistemas desechables debido a la posibilidad de esterilizabilidad repetida.
Alta capacidad de carga
Los productos de silicona se caracterizan por su alta capacidad de carga, especialmente por su alta resistencia a los rayos UV. Se utilizan durante mucho tiempo en sus diversas áreas de aplicación y muestran menos signos de envejecimiento debido al calor o a la intemperie que otros plásticos. Como resultado, garantizan una larga vida útil en muchas aplicaciones.
Material libre de emisiones
Como producto acabado, el caucho de silicona tiene una alta pureza de material. Esto significa que el caucho de silicona se puede utilizar en sectores muy sensibles como la medicina, la industria farmacéutica y la industria alimentaria.
Gracias a su reutilización y a su fuente de material limpia, la silicona es un material sostenible para una amplia gama de aplicaciones.
